jueves, 8 de marzo de 2012

Traducción automática VS Memorias de traducción


¡Hola!

Ya estamos aquí de nuevo, pero esta vez para hablar sobre la traducción automática y las memorias de traducción, aprovechando que en la entrada anterior mencionamos este tipo de métodos cuando hablamos del crowdsourcing.

Básicamente haremos una diferenciación entre un traductor automático y una memoria de traducción. Ambos sistemas son de gran ayuda al traductor puesto que facilitan en gran medida la labor traductora. Sin embargo, hay veces que más que facilitar la vida al traductor, se la complican. ¿Por qué digo esto? Pues porque en ocasiones, la traducción automática es tan poco acertada que sería mucho más fácil, rápido y eficaz si el traductor hiciera una traducción nueva, en vez de perder el tiempo revisando y corrigiendo la automática.

Pero vayamos por orden. Los traductores automáticos interpretan las oraciones de entrada, las etiqueta, hace una asignación con las palabras de la lengua de destino y después las trata de reordenar, de manera que así va generando el texto. En cambio, las memorias de traducción son como un gran almacén donde se van acumulando tanto los textos como las traducciones que el traductor va realizando, además de un glosario que se va creando. Es una gran base de datos donde se encuentra compilada la tarea que el traductor va realizando poco a poco, traducción a traducción. Cuando se quiere traducir un texto nuevo, el programa consulta lo que hay almacenado ya y si encuentra alguna propuesta que coincida o pueda coincidir con la nueva traducción se la ofrece al traductor. Este decidirá si esa misma traducción sirve para el nuevo texto en cuestión o no, pues ya sabemos que una palabra puede tener varios significados dependiendo del contexto en el que se encuentre.

La traducción automática tiene algunas ventajas que se están incorporando a las nuevas versiones de algunas memorias de traducción. La mayor ventaja es que puedes meter cualquier texto en el traductor automático tanto si has hecho una traducción anterior de ella como si no. A diferencia del traductor automático, la memoria de traducción necesita un trabajo previo del traductor para poder obtener algún resultado.

Por otro lado, las memorias de traducción son de mucha utilidad en cierto tipo de traducciones, como pueden ser documentos que tengan estructuras fijas o que se repitan mucho, como en el caso de las traducciones legales.

También existen sistemas híbridos que se sirven de ambos sistemas, es decir, de las memorias de traducción y de traductores automáticos. Creo que esta combinación es muy útil pues combinará las ventajas de ambos programas y será de gran ayuda al traductor.

Está claro que los dos sistemas tienen sus ventajas e inconvenientes, y cada traductor preferirá uno u otro; pero creo que es evidente que ambos al fin y al cabo han facilitado mucho la labor traductológica y han podido sacar de algún que otro apuro a más de un traductor. Sigo pensando que los traductores nos tenemos que amoldar a las nuevas tecnologías y servirnos de ellas porque son nuestras aliadas, no nuestras enemigas. ¿Tú qué opinas?



Imagen del traductor automático de Google



  Imagen de la memoria de traducción Dèja Vu

jueves, 1 de marzo de 2012

Crowdsourcing, traducción colaborativa y traducción comunitaria




¡Hola de nuevo a todos! Para empezar a darle un poco más de vidilla al blog comenzaremos hablando del crowdsourcing, que no solo lo podemos encontrar en el mundo de la traducción sino que también fuera de él.

En primer lugar debemos hacer una diferenciación entre crowdsourcing, traducción colaborativa y traducción comunitaria. Las dos primeras surgen cuando un grupo de traductores, ya sean empleados o voluntarios, trabajan juntos en un mismo proyecto. Este trabajo es supervisado por profesionales que se encargan de comprobar que el producto final es de calidad. Un ejemplo de ello es Facebook o Twitter, redes sociales que emplean este método de trabajo a la hora de traducir sus páginas web. El problema es que las frases o palabras que se deben traducir se dan sin un contexto al que atenerse a la hora de realizar la traducción, de manera que a veces no se acierta con la traducción adecuada.

Por otro lado, la traducción comunitaria surge cuando un grupo de voluntarios o usuarios de una página web o de cualquier otro servicio realizan la traducción de un contenido muy amplio y su calidad es dudosa ya que no ha sido revisada por un profesional. Es el caso de las fansubs, donde los propios usuarios van realizando las traducciones de los subtítulos sin ser profesionales, y en ocasiones pueden faltar frases o puede aparecer algo que no tiene nada que ver con lo que dice el personaje. 

Desde que llegó internet, no cabe duda de que las herramientas que puede usar un traductor son mucho más numerosas. Sin embargo, éste aún es un tema que no está libre de polémica. Al igual que para muchos traductores el crowdsourcing o la traducción comunitaria son una amenaza, también lo fueron en su momento la traducción automática y la traducción asistida, y ahora son los propios traductores los que sacan provecho de estos métodos de trabajo. 

Por otro lado, no todas las traducciones están relacionadas con el mundo informático, webs, traducción audiovisual... y quieras o no, el que busque la profesionalidad buscará al traductor. Es cierto que este tipo de métodos beneficia principalmente a las empresas, ya que pagan menos y tienen todo en un periodo de tiempo más breve. Sin embargo, hay traducciones para las que no servirían estos métodos, como es el caso de las traducciones juradas. De modo que, aunque puede que sea cierto que la cantidad de trabajo que pueda abarcar un único traductor se vea mermada, al igual que el dinero que gana, no creo que este tipo de traducciones afecte en gran medida al traductor particular. Pienso que la traducción colaborativa puede llegar a ser útil en algún momento para un traductor, porque hay ocasiones en las que merece la pena dividir un trabajo en varios profesionales para poder obtener un resultado de calidad en menos tiempo. Y además, quieras o no, el futuro está completamente relacionado con el mundo de las telecomunicaciones, así que más vale ir sacando todo el provecho que se pueda ya que estamos.

En definitiva, y a título personal, si tuviera que decidirme entre estos modelos de traducción, me inclinaría más por la traducción colaborativa que por la comunitaria, pues esta última no ofrece un resultado de calidad y creo que esa sí que perjudica bastante la imagen del traductor. Y ya hay bastantes prejuicios con esta profesión como para además añadir los errores cometidos en este tipo de método. Pero el debate sigue abierto, ¿tú qué opinas?